Los efectos secundarios de la quimio verdaderamente inician desde el día en que te dicen que te la van a poner.
El primer efecto lo tienes solo de pensar que vas a estar pelona, de hecho con cada doctor que hablas es lo primero que te dicen por lo que estas “bastante preparada" para que eso inicie.
Otro efecto que inicia es hablar más solo contigo o más bien, más con Dios, para los que creemos y sabemos que Él está a nuestro lado.
También como efecto secundario noté que mi papá se confesó, entre otros miembros de mi familia, ahora cada domingo en misa tienen la oportunidad de recibir la comunión y con esto ser sagrario de Cristo.
Gracias a la quimio vuelves a saber de muchas personas que saben que estás ahí porque te ven activo en redes sociales y de más pero no saludan o no nos saludamos porque estamos en otras cosas.
Por ejemplo, vuelves a hablar con tu amigo que se enojó y te había dolido más que perder un novio o al menos bastante similar, de él ahora recibes mensajes de apoyo y descubres que a pesar de que nada será igual ese ser humano que tanto quisiste sigue ahí y ahora gracias a la quimio le puedes escribir y vas a recibir de vuelta un mensaje amigable y con cariño.
También como efecto secundario compañeros con los que disfrutaste trabajar años atrás te vuelven a escribir, descubres que no solo para ti fue bueno compartir con ellos sino que para ellos también fue lindo ser parte de tu vida.
Otro efecto secundario de la quimio es que vez que sí fuiste ejemplo, guía y buen acompañante para los jóvenes que como yo en catequesis de confirmación tuve cerca y lograste marcar un poquito sus vidas, te quieren, lograste dejar una huella y solo un poco pero algo que es lo importante de Dios, del amor que nos tiene, que no importa cuántos años tengamos nosotros, podemos ser jóvenes felices estando en gracia con Dios y su amor.
Puedes ver que gracias a la quimio la gente en general te ofrece una oración y con eso muchas personas que tal vez no andan muy bien con su vida o por lo menos no muy bien con la comunicación con Dios, levantan la mirada y por la quimio hablan con Él y piden por ti y logran después de algún tiempo hablar con Dios de nuevo.
He podido ver gracias a la quimio vidas en familia mejorar, personas volver, gente unirse y reír de algo feo que en alguna otra circunstancia no sería tan divertido.
Otro de los efectos secundarios de la quimio es que te vuelves más sincero, pero más cuidadoso al hablar, te encanta escuchar y recibir palabras positivas.
Gracias a la quimiote das cuenta que cambiar no es malo, cambiar de look, de pensamiento, de actitud.
Gracias a la quimio disfrutamos lo simple y sé que se verán muchos más efectos secundarios que solo pueden pasar gracias a la quimio.
Esto lo escribí un día de sesión de quimioterapia y puede que continúe…
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