Antes de terminar el año me siento en la obligación de expresar un montón de cosas y disculpen si los voy a hacer leer más de tres minutos que es lo que generalmente duran leyendo mi blog, pero hoy es sin duda un día especial y espero que me lean hasta el final y sea como siempre de su agrado.
Cuando inicio todo este proceso de mi salud fue muy curioso que las fechas de ir a citas o inicio de tratamiento siempre coincidieran con fechas importantes en mi casa. Por ejemplo la primera fecha de programación de cirugía fue para el 4 de diciembre del 2019 y ese día cumple años mi hermana Laury, y ella ama cumplir años, recuerdo que le pedí muchas disculpas por arruinar la fecha, ese día decidieron no operarme e iniciar con tratamiento antes de cirugía pero yo les entendí que era solo radioterapia.
Después de regalo de navidad el 26 de diciembre me dijeron que tenía que iniciar con quimioterapia, ¡¡boom!! ¡¡Vaya regalo!!
Cuando me dieron la fecha de la primera sesión de quimio fue para el 9 de enero, cumpleaños de mi papá, él pasó todo el día conmigo y mami en mi primer sesión, claro que también le pedí disculpas por arruinar su día.
Después de eso todo transcurrió con normalidad, al menos mi cumpleaños fue en los días buenos entre una cosa y otra.
Otro dato curioso en mi proceso fue que cada vez que inicié con uno de los tratamientos me topé con personas que podría jurar que Dios las puso ahí solo para mí.
Les cuento, mi primera sesión de quimio estaba yo en un sillón y al frente una cama con una muchacha joven un poco más que yo, primero super linda y era totalmente pelona, y me dio mucha paz solo ver lo bien que se veía sin pelo y después a las muchas horas de estar ahí me pregunto que cómo me sentía? Qué si era la primera y que cuántas me tocaban? Le conté y me dijo que estaba demasiado bien organizado y que me iba a sentir mal una semana pero me iba a reponer para ir por la otra sesión y así mi cuerpo no iba decaer demasiado y lo iba a asimilar todo mejor, me dijo otras cosas ahí sobre el look que estuviera tranquila y pues así me fue tal cual ella me dijo y fue para mí una de las primeras señales de que Dios no me dejó nunca sola.
En mi última sesión de quimio ya tenía mis fechas para iniciar radioterapia y de igual manera estaba aterrada porque busqué en google como era ese asunto y fue lo peor que pude a ver hecho, es mejor no ver tanta cosa. Ese día estaba en una de las camas ya casi terminando la dosis del día y llegó una muchacha, parecía de mi edad o unos dos o tres años mayor que yo y me dijo que ella recibía quimio y radio al mismo tiempo y que la radio era super rápido que no dolía, que me cuidara mucho la piel, que tomara jugo de zanahoria y mucha agua y que así los efectos secundarios iban a ser mucho menores. Bueno en efecto seguí sus recomendaciones, fui tranquila a mis 25 sesiones de radio y me fue bien así como ella me lo dijo.
Eso definitivamente fue otra señal de que Dios estuvo conmigo siempre.
Las enfermeras de la braquiterapia son elegidas por Dios y jamás las voy a olvidar, son infinitas las gracias que les doy por entre tanta cosa hacerme reír, tener fe y mucha esperanza.
Se me escapa ahorita si alguna otra fecha importante coincidió durante ese tiempo pero después cuando me programaron ahora si para mi cirugía fue para el 14 de agosto, me dieron la salida el 15 de agosto, día de las madres. Le pedí disculpas a mami por arruinar el día pero a la vez le dije que ahora tenía más significado para mí porque no solo celebro el día de ella sino que a pesar de que yo no voy a celebrarlo para mí lo puedo celebrar porque Dios me premio saliendo bien de ese proceso y poner fin a todo el tratamiento de la mejor manera.
Bueno en mi blog anterior les conté que el 2 de noviembre me revisaron después de la cirugía y no me encontraron del todo bien, me internaron de nuevo para hacerme un tac y me tomaron una biopsia, el 26 de noviembre, 11 meses exactos después de recibir la noticia que tenía que llevar quimioterapia, me dijeron que ese tac y esa biopsia salió limpia de cáncer y que no tenía cáncer en ningún otro órgano, bueno, fue lo mejor que escuché durante el año pero ahí no terminó la cosa, me dieron de nuevo orden de internamiento para una segunda biopsia.
Me llevaron otra vez a sala de operaciones, otra vez tuve que estar en sala de recuperación, que es lo más feo de todo y otros 15 días de espera para ese resultado, aún con la posibilidad abierta de que no todo había terminado.
Pero hoy 30 de diciembre del año más extraño, feo y duro para mí y para muchos me llamaron por teléfono y me dijeron que esa segunda biopsia también salió limpia, y ya estoy ahora sí libre de cáncer, ahora sí estoy segura de que todo se acabó y que no estoy a la espera de ningún resultado, los resultados ya mostraron que estoy sana.
Ustedes no saben lo bien que me siento ahora, porque a pesar de todo, de que no nos podemos abrazar demasiado, de que no podemos hacer una fiesta y esas cosas que uno está acostumbrado a hacer cuando cosas buenas pasan, me siento tranquila, sana, feliz y con mucha, mucha esperanza y más fe que nunca porque todo lo que está por venir va a ser mucho mejor, Dios nos hace pasar por estas cosas o nos permite pasar por estas cosas para hacernos más fuertes y después nos va permitiendo ser más y más felices, más bendecidos y más agradecidos con todo lo que tenemos y con lo que nos hace falta.
De verdad, es increíble que las situaciones difíciles nos ayudan a ver más todo lo que tenemos y es difícil verlas cuando todo está bien, pero yo los invito a no esperar estar en medio de algo duro para empezar a agradecer, no importa el estilo de vida que tenemos, la edad, etc, en cualquier momento nos toca vivir algo difícil y tenemos que estar con un corazón dispuesto a aceptar y a luchar por vivir y estar bien.
No sé si me doy a entender pero solo quiero expresarles que sean felices a pesar de todo, no se dejen vencer por un par de cosas que no les ha salido bien, sigan caminado con la esperanza de que mañana sin duda será un mejor día y que Dios nos guía, nos acompaña y nos ayuda a seguir fuertes y valientes.
Infinitas gracias a todos los que me leen, me escriben y oran por mi familia y por mi salud, gracias por las palabras de aliento, sus abrazos a la distancia y sus buenos deseos, espero tomar café con ustedes muy pronto y abrazarnos muy fuerte. No duden jamás en que Dios es mega bueno y nos escucha siempre, poco a poco Él va dándonos todo lo que anhela nuestro humilde corazón.
Solo hay que esperar con FE.
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